viernes, 14 de junio de 2013

¿Es Dios un artista, un diseñador o un artesano?

Este texto surgió a raíz de un extraño ejercicio de clase que nos planteó el profesor. A la pregunta de qué crees que sería Dios en el mundo de las artes plásticas, esta fue mi respuesta.


¿EXISTE DIOS?

Siempre me he preguntado qué clase de tipo sería Dios en el caso de que existiese.
A la pregunta ¿existe Dios?, deberíamos preguntar antes ¿qué es la existencia? ¿Acaso solo puede existir lo que vemos y tocamos?
Como bien dice un viejo proverbio vasco: <<Todo lo que tiene nombre existe>>. Quizá algo no exista en el mundo físico, pero eso no quiere decir que no podamos materializarlo en nuestra mente. Pondré un ejemplo “friki”:
Kevin Eastman1 creó TNMT: Teenage ninja mutant turtles, en 1984. Empezó con un dibujo gracioso. A ese dibujo le añadió una historia y de esa historia se ha creado el universo de las Tortugas ninja. ¿Existen en la realidad? Sí y no.
Por una parte son seres imaginarios que todos los que hemos disfrutado con sus historias sabemos que no han existido en el mundo real, pero están ahí y viven en nuestro mundo imaginario. Existen de otra forma y solo pueden desaparecer mediante el olvido.
Al menos esa es mi opinión sobre la existencia; pero esto no es más que una breve introducción que nos conduce a la pregunta real...

¿QUIÉN O QUÉ ES DIOS?

Personalmente y antes de entrar de lleno en la “profesión” de Dios, pienso en él, no como un ser todopoderoso y único que esta por encima de nosotros, sino que -desde mi punto de vista- Dios no es más que una energía ubicada en todas partes; en cada rincón del universo, en cada ser animal o vegetal. Una fuerza que el médico y psicólogo, Wilhelm Reich2, bautizó como Orgón3: la energía universal.
Dicha energía sería como la arcilla, capaz de ser modelada para crear cosas por aquellos que sepan las técnicas y usen las herramientas adecuadas de modelado, cuyo motor ejecutor sería la mente.
Pero, ¿acaso puede el pensamiento materializar una idea?

Hay un caso realmente curioso, relatado en el libro Místicos y Magos del Tíbet4, donde su protagonista, Alexandra David-Néel5 nos cuenta que -instruida por los lamas- consiguió crear un tulpa con su mente. El tulpa es una invención mental, un ente creado a través de la voluntad e imaginación que acaba adquiriendo una consistencia física. Si esto hubiese sido cierto, ¿podría crear el ser humano seres físicos a partir de la mente gracias a ese orgón o energía universal? ¿Es eso posible?
No lo sé. Lo único que puedo decir es que sea lo que fuera lo que creó el universo, y al hombre ¿se creó debido a una necesidad que cubrir o quizá para expresar algún tipo de sentimiento o mensaje?


¿ARTISTA, DISEÑADOR O ARTESANO?

¿Sería Dios un artista?

Si pensamos en Dios como algo supremo y todo poderoso, creador de mundos, animales, vegetales o humanos; debemos preguntarnos el por qué de nuestra concepción.

Ser un dios único debe ser algo aburrido. Imaginar y fabricar estrellas, planetas y galaxias como hobby puede ser divertido y entretenido durante unos cuantos millones de años; pero uno se aburre al no poder enseñar sus obras a seres inteligentes, que puedan maravillarse y elogiar al creador. Por tanto, Dios podría haber creado al ser humano a su imagen y semejanza para usarlo como espectador ante su obra. Además de ser un espectador con el que poder conversar sobre su creación, Dios pensaría que un ser humano podría aportarle mucha más entretenimiento, que el de contemplar esferas gaseosas.

Las Sagradas Escrituras relatan que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza. El todopoderoso no había creado antes a un ser humano, por lo que no tenía idea de como debía ser. Manuel Barbero6 dice: <<...Cuando realizamos un hombre de nieve imitamos aquella imagen de un hombre que llevamos en la cabeza o la imagen estereotipada de aquellos muñecos nieve que hayamos visto y archivado en la memoria>>.
Dicho esto, deberíamos pensar que si esta gran divinidad nos creó, se basaría en sus formas anatómicas como lo haría un artista para representar al ser humano.
Tal y como ocurre en la invención de historias para cine, libros o cómics, al crear una serie de personajes lo primero que haces es darle un papel en la historia y después, dependiendo como sea psicológicamente el personaje, le añades un determinado físico que pueda asociarse o no con su mentalidad.

¿Puede que sea un diseñador?

Tal y como cuenta Bruno Munari7 sobre la época etrusca en el libro El arte como oficio: <<no existían objetos de arte para mirar y objetos vulgares para el uso>>. Antiguamente un vaso etrusco no era más que un objeto creado para una función: contener aceite o agua. No había esa mentalidad que hay ahora de dividir el arte como observación y el diseño como función.

Algunos investigadores consideran la hipótesis de un dios físico, que creó a la humanidad a partir de la manipulación genética con especies homínidas que habitaron la tierra hace millones de años.
Si nos basamos en esas teorías, no parece muy acertado decir que esos dioses fuesen artistas, pues más que para hacer bonito la humanidad habría sido creada para una función concreta y a partir de esa función nos darían la forma necesaria para cumplir dicho objetivo.
¿Qué tipo de animal existió hace millones de años con una estructura parecida a la que los creadores necesitaban para su beneficio?
En la película 2001: Una odisea en el espacio, 1968; Stanley Kubrick8 nos presenta a una horda de simios ruidosos que presencian la aparición de un monolito. El monolito bien podría representar a un dios exterior, que se inmiscuye entre los animales para dotarles de una mayor inteligencia y participar en la aceleración de su evolución.

¿Por qué y para qué fuimos creados?

Una de las teorías que he mencionado antes, describe a unos seres llegados de otros mundos interesados en nuestro planeta, al ser un rico contenedor de materias primas tales como el oro y que serían necesarios para su tecnología. Al ser un gran planeta virgen, los alienígenas no darían a basto y pensarían en crear un ser lo suficientemente listo y productivo para su tediosa empresa. Así necesitarían diseñar a un esclavo perfecto.
¿Es el hombre un buen diseño?

Si un inventor crea un androide, necesitará cubrir ciertos aspectos técnicos importantes para que el autómata funcione correctamente:
Buena coordinación automotriz para que no tropiece y sea estable, una inteligencia artificial lo suficientemente independiente para que realice con éxito su cometido y un aspecto realista para no despistar o hacer sentir incómodos al resto de las personas.
Dios creó al hombre inteligente, más que cualquier otro animal que habita la Tierra. Diseñó unas articulaciones excepcionales para que las personas podamos construir objetos, que previamente hemos pensado y proyectado con la mente. Estudiando el cuerpo humano, llegamos a la conclusión de que nuestra estructura, forma e inteligencia son buenas para que podamos adaptarnos al mundo. Si hace frío, inventamos algo que mantenga el calor. Si hace calor, pensamos en algo que consiga refrescarnos.
Lo que nos hace diferentes al resto de los animales es que no nos adaptamos a la naturaleza, sino que intentamos que la naturaleza se adapte a nosotros. Con ello conseguimos crear un desequilibrio en el planeta, que nos puede costar la existencia de muchas especies e incluso la nuestra.
Es como si la humanidad haya sido colocada en este mundo incorrectamente y “de golpe”.
Al diseñar al hombre, los dioses no tuvieron muy en cuenta nuestra relación con el entorno.
Si somos un diseño, el boceto elegido no fue el más apropiado. La armonía entre otras especies se rompe totalmente con nuestra llegada.
Las flores necesitan de las abejas para la polinización. Las ranas de abejas, moscas o mosquitos. Las culebras se comen a las ranas. Las aves rapaces a menudo cazan reptiles o conejos. Cada animal sirve para algún fin en la naturaleza. El hombre a ido evolucionando con un solo fin, destruir su entorno.
A medida que ha ido ganando inteligencia su obsesión por la conquista ha costado la vida a millones de especies tanto animales como vegetales. Incluso también ha destruido pueblos y vidas de su misma raza.
Si somos el resultado de un experimento, nuestro creador no tiene nada que envidiarle al Doctor Frankenstein9, ya que creó un monstruo llamado hombre. Tenemos corazón, sí; pero acaba ganando la parte reptiliana del cerebro. La parte destructiva que ha dominado a la humanidad desde el inicio de los tiempos.

¿Podemos mejorar evolutivamente?

Personalmente creo que sí, que el ser humano podría seguir evolucionando y que de hecho ha sido así a lo largo de la historia; pero ¿hay que seguir al ciento por cien la teoría de la evolución de Darwin?

Lloyd Pye*, un investigador que desde hace 30 años estudia la evolución del Homo Sapiens, cree que la evolución humana tiene unas cuantas incógnitas que le impiden creer en la teoría evolutiva de Darwin tal y como la creen los científicos más ortodoxos.
Los huesos del hombre son mucho más livianos que los huesos de nuestros antepasados.
El ser humano tiene una piel pésimamente adaptada para soportar radiaciones solares.
Nuestros músculos son diez veces más débiles que el de los simios.
El pelo que tenemos en la espalda es menor que el del pecho por lo que no nos protege de los rayos solares como al resto de los mamíferos. Ellos al contrario que nosotros, tienen un pecho menos cubierto de pelo, pero su espalda esta bien protegida a los rayos del sol.
Además según dice Lloyd, tenemos diez veces más células grasas que los simios. Ello no nos permite cicatrizar heridas tan rápido como ellos.
Otro dato curioso es que tanto el pelo de la cabeza como las uñas de las manos y pies, crecen sin parar en un ser humano, mientras que el de las demás especies parar al llegar a una medida concreta y no necesitan cortarse las uñas o el pelo.
Pero una de las cosas más inexplicables de todas es que los simios tienen 48 cromosomas y los humanos solo poseemos 46.

Sea como fuere los hombres y mujeres hemos evolucionado de una forma extraña al resto de los animales. Nos hemos vuelto más débiles físicamente.

Pienso que esto es consecuencia de nuestro crecimiento de la inteligencia, pero eso no explica la carencia de dos cromosomas ni el crecimiento sin control de las uñas o pelo. Además que sexualmente estamos descontrolados, ya que carecemos de ciclos reproductivos como el de los simios.
En conclusión, parece que el ser humano a sufrido una extraña evolución donde al contrario que en el mundo animal, la especie se ha hecho débil, pero más inteligente.
Aunque quizá con las nuevas tecnologías únicamente centradas en el entretenimiento la gente empiece a involucionar.

¿Es Dios un artesano?

Un artesano es aquel que fabrica objetos para uso doméstico dándoles un sello personal a diferencia del obrero de fábrica; que realiza objetos en una cadena industrial, siendo todos iguales.
El artesano estaría entre el diseñador y el artista. Su objetivo es hacer algo con materiales que normalmente puede encontrarlos en la zona donde vive. Son materias primas en su gran mayoría: barro, juncos, madera, etc.

¿Seríamos herramientas u objetos utilizados por Dios para sus tareas domésticas? Yo creo que no.

Entonces, ¿qué es Dios?

Después de todo lo analizado, llego a la conclusión de que Dios es cada una de las tres profesiones que hemos descrito. Creo en Dios como una energía que mueve el mundo. Todos somos Dios y cada uno de nosotros elegimos qué ser a lo largo de nuestra vida. Hemos necesitamos a cada uno de los tres profesionales para progresar a lo largo de la historia.
Somos creadores. Hemos diseñado artilugios para vivir mejor y solucionar problemas; inventado historias para entretener y pintado cuadros para expresar nuestros sentimientos; construido objetos para ayudarnos en las tareas domésticas.

Definitivamente, pienso que Dios debe ser un poco de todo pues en el mundo hay belleza, diseño y artesanía.


1 Kevin Eastman (Portland, Maine, EE.UU. 1962). Dibujante, guionista de cómics y editor.
2 Wilhelm Reich (Dobrzanica, Imperio austrohúngaro, 1897- Pensilvania, EEUU, 1957). Médico, psiquiatra e inventor.
3 Orgón o energía orgánica: término que Wilhelm Reich usó para describir una fuerza vital universal.
4 Místicos y Magos del Tíbet, Ed. Indigo. Primera edición española, 1988.
5 Alexandra David-Néel (París, Francia, 1868-1968). Periodista, escritora y exploradora.
6Manuel Barbero: Doctor en Bellas Artes. Compagina la docencia con el dibujo y la pintura. Ha sido profesor de Dibujo y Grabado en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca
7Bruno Munari (Milán, 1907-1998) Artista y diseñador.
8Stanley Kubrick (Nueva York, 1928-1999, Londres). Fotógrafo, director, productor y guionista de cine.
9Doctor Frankenstein. Personaje de ficción, creado para la novela titulada: Frankenstein o el moderno Prometeo. Novela gótica escrita por Mary Shelley en 1818.

*Lloyd Pye (Louisiana1946, EE.UU). Es investigador, autor, novelista y guionista.

domingo, 17 de febrero de 2013

miércoles, 6 de febrero de 2013

Raphael

Mi favorito siempre ha sido Leonardo, pero cuando lees los cómics originales, el mejor personaje es Raphael. Violento, gamberro, chulo... Un modelo a seguir. Je, je, je...



miércoles, 16 de enero de 2013

Hada Sexy...

Aunque no este muy contento con el dibujo, el color siempre ayuda... Espero ir mejorando más en cuanto a dibujo (y si se puede color también). XD